
Nuevo Estilo KanelaStudio
Esta casa centenaria del Prepirineo catalán es ahora un alojamiento rural con una decoración rústica y minimalista
En el año 1882, entre montañas majestuosas y el azul sereno del lago de Cellers, se concibió, piedra a piedra, una de esas joyas de la arquitectura tradicional catalana conocidas como masías. Sus primeros habitantes, un humilde matrimonio que trabajaba la tierra y cuidaba el ganado, no podrían haber imaginado que, varias generaciones después, su bisnieta honraría su esfuerzo y le devolvería a la Masia Mateu de l’Agustí todo su esplendor. Aunque esta vez, su función no sería la de un hogar al uso, sino la de un alojamiento rural y sostenible, en perfecta sintonía con un escenario tan bucólico y natural como el Prepirineo catalán.El proyecto, llevado a cabo por Espais amb Arquitectura, partió de dos premisas claves: conservar la esencia de la masía original, representada en su pared de piedra, y garantizar un diseño sostenible que se integrase en el entorno natural. Para ello, optaron por la combinación de aislamiento térmico, climatización por aerotermia y placas solares. Respecto al estilismo de la casa, este se ha tratado con mucha delicadeza, puesto que el objetivo principal era crear un espacio cálido, acogedor e integrado en el entorno con toques rústicos.